¿Cómo debemos actuar ante situaciones complicadas que precisan ayuda psicológica?

Muchas veces no le damos importancia a los temas relacionados con la expresión de las emociones en la infancia.

Pensamos que los sucesos y acontecimientos del día a día no les afectan y que no se dan cuenta de los problemas que hay en casa, en la escuela o cuando hay alguien cercano que no se encuentra bien. Es precisamente en esta etapa donde tenemos que poner 100% la atención en ellos y ayudarles en la gestión de las emociones y sentimientos.

 

La infancia es la base de nuestra vida adulta. Por eso, es de gran importancia facilitarles herramientas que utilizarán a lo largo de su crecimiento. En primer paso, habrá que saber gestionar sus emociones y sentimientos.

 

Sentimientos y emociones en la infancia

Hay que saber distinguir entre emociones y sentimientos.

Las emociones aparecen antes de la sensación consciente; es una reacción orgánica de cambios físicos. Y su respuesta está influenciada por nuestras experiencias.

Existen 6 categorías básicas de emociones: la ira, la aversión/asco, la tristeza, la sorpresa, y la alegría.

 

Por otra parte, pero muy relacionados con las emociones, están los sentimientos. Que son el resultado o consecuencia de las emociones. Los sentimientos son un estado de ánimo afectivo de larga duración.

 

¿Cómo podemos manejar las emociones en la infancia?

 

Conocer y reconocer las emociones

Hay muchos elementos involucrados en el desarrollo del niño. La maduración cognitiva de cada uno es única; su desarrollo dependerá, entre otras cosas del ambiente proporcionado en casa, la relación con sus familiares, la relación con sus iguales y el ambiente educativo de la escuela. No obstante, es a los 2 años cuando se inicia la enseñanza del reconocimiento de las emociones en ellos mismos. Esto les ayudará a saber controlar y gestionar sus emociones, sentimientos, pensamientos y reacciones ante distintas situaciones diarias.

Para poder reconocer las emociones primero debemos conocerlas. Es muy importante explicarles a los niños que hay diferentes emociones y que diferencia hay con los sentimientos.

 

Aceptar las emociones

inteligencia emocionalCuando hablamos de aceptar las emociones, no nos referimos a aceptar un mal comportamiento ni una mala reacción hacia una emoción, sino aceptar que el niño está sintiendo cierta emoción. Debemos aceptar que los niños también tienen emociones, y que no siempre son positivas, pero que también son parte de nosotros y debemos sentirlas.

 

Manifestación de las emociones

Este es el paso que requiere mayor esfuerzo: la manera de manifestar nuestras emociones.

Generalmente, los niños imitan a sus padres o a las personas con las que comporten la mayor parte del tiempo. Si nosotros como adultos solemos golpear cosas en un momento de ira, no podemos exigir a los pequeños de la casa que no hagan lo mismo. Para enseñar a nuestros hijos como manifestar las emociones debemos ser un modelo para ellos.

Lo más importante es que entiendan que una emoción es pasajera.

 

Expresar de manera asertiva

La asertividad es nuestra gran meta. Lograr que el pequeño diga lo que siente y el por qué es el mayor de los logros. Para que pueda expresarlo, debemos facilitarle la confianza necesaria para que logre creer en él mismo, y así poder identificar con mayor facilidad su emoción.

 

 

¿Crees que es importante conocer las emociones en la infancia? Con Formainfancia puedes desarrollar tu carrera profesional especializándote en inteligencia emocional, psicología o psicopedagogía infantil. Solicita más información sobre estos cursos haciendo clic en el enlace:

  • Experto en crianza y desarrollo emocional infantil + master en coaching y en inteligencia emocional infantil y juvenil
  • Master en psicología infantil y adolescente + master en coaching y en inteligencia emocional infantil y juvenil
  • Master atención a necesidades educativas especiales en guarderías + master coaching inteligencia emocional infantil y juvenil
  • Master experto en atención temprana + master en coaching y en inteligencia emocional infantil y juvenil